Escuchar este mensaje en el siguiente link (Tipologia; Jose y Jesús PODCAST)
José fue el undécimo hijo de Jacob y primogénito de Raquel, Su historia en la biblia ocupa los capítulos 37, 39-50 del libro de Génesis.
Su nombre hebreo, Yosef, significa: «Él (Dios) eleva o Dios aumenta».
La vida de José es, sin duda, la narración histórica más amplia y admirable del Antiguo Testamento. El Espíritu Santo condujo los acontecimientos de José y de su pueblo, José fue un tipo del futuro Mesías.
Son en verdad admirables las singulares semejanzas que se nos muestran entre Jesús y José, sobretodo sabiendo que los sucesos en torno a José ocurrieron en los antiguos tiempos patriarcales. Ello puede ser considerado una buena prueba tanto de la inspiración de la Biblia como de la divinidad de Cristo y su futuro reino mesiánico, donde disfrutaremos en el reino de Jesucristo cuando vuelva por su iglesia.
La historia de José adquiere una proyección de profundo valor histórico, espiritual y profético, porque simbólicamente nos es presentado como una notable prefigura del Hijo de Dios.
Los rasgos tipológicos, en este sentido, son también sorprendentes. Observaremos a continuación, varias peculiares similitudes entre este personaje de la edad patriarcal y nuestro Señor Jesucristo.
1. JOSÉ: FIGURA DE CRISTO
a) En el nacimiento de José hubo intervención divina y milagrosa:
Gn. 30:22-24
Entonces Dios se acordó de Raquel; y Dios la escuchó y le concedió hijos. 23Y ella concibió y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta. 24Y le puso por nombre José, diciendo: Que el Señor me añada otro hijo.
Raquel no había podido tener hijos propios por lo que se vio en medio de una carrera contra Lea en dar descendencia a Jacob, inicialmente a través de sus esclavas le daba a Jacob hijos por lo que cuando llegó José quien fue su primogénito; es ahí donde vemos la intervención divina la primera similitud con Jesucristo.
b) Se prefiguraba el nacimiento sobrenatural de Cristo, quien fue de «la simiente de la mujer»
Mt 1:20
... he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo.
a) José fue un hijo amado por su padre:
Gn. 37:3.
Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.
b) Cristo es el «Hijo Unigénito» amado por su Padre:
Mt. 3:17;
Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo, el Amado en quien me he complacido.
Mt. 17:5
Mientras estaba aún hablando, he aquí, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido; a Él oíd.
Así como Mateo nos describe en dos eventos espectaculares el amor que Dios le expresó a Jesús, también el apóstol Juan nos define el gran amor que siente Dios padre por Jesús su hijo: ( Jn. 3:35; 5:20; 17:24).
a) En su rechazamiento, José fue aborrecido por sus hermanos:
Gn. 37: 4.
Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente
Cada intervención de este capitulo que tuvo José con sus hermanos producía en ellos incomodidad, les producía envidia y odio de sus hermanos hacia él. (Gn 37: 8, 11).
b) Cristo fue menospreciado por sus hermanos de raza:
Mt. 27:18;
Porque él sabía que le habían entregado por envidia.
Pilato momentos antes, les consultaba al pueblo a quien dejar libre si Barrabas o Jesús, donde él noto la envidia que les hacia sentir Jesús a los judíos.
Jn.5:18;
por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no solo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
Jn.15:25.
Si yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado, pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23El que me odia a mí, odia también a mi Padre. 24Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora las han visto, y me han odiado a mí y también a mi Padre. 25Pero han hecho esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: «Me odiaron sin causa».
La presencia de ambos era de continua incomodidad para algunos en el caso de José sus hermanos y en el caso de Jesús los fariseos, saduceos y todos aquellos se consideraban buenos por sus obras, tanto José como Jesús fueron menospreciados y odiados por su franqueza, odiados por hablar con la verdad.
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